La explosión de la inteligencia artificial está provocando una profunda reestructuración en la industria de semiconductores. Lo que comenzó como una tensión puntual en la cadena de suministro se ha convertido en una reasignación estratégica de la capacidad mundial de fabricación. DRAM (la memoria RAM de PCs y servidores), NAND flash (los chips de almacenamiento de SSDs) y especialmente HBM (memoria de altísimo rendimiento para GPUs de IA) están siendo priorizados para centros de datos, creando tensiones en el mercado de consumo. La escasez también afecta a la VRAM (memoria de tarjetas gráficas), ya que compite por la misma capacidad de fabricación. El cierre anunciado de Crucial marca un punto de inflexión simbólico en este proceso.
El cierre de Crucial: síntoma de un cambio estratégico
El 4 de diciembre de 2025, Micron Technology confirmó que su división de consumo, Crucial, cesará operaciones en febrero de 2026. Tras casi tres décadas como referente, la marca desaparecerá del mercado minorista. Sumit Sadana, director comercial de Micron, lo explica: el segmento de centros de datos e IA está creciendo exponencialmente, y la compañía ha decidido concentrar su capacidad productiva donde el retorno económico es más sustancial.
La lógica empresarial es clara: el margen de beneficio de módulos HBM3E (la última generación de memoria de alto rendimiento) para clústeres de entrenamiento de IA supera ampliamente el de productos DDR5 para consumidores. Micron mantendrá las garantías existentes, pero la decisión refleja una apuesta por segmentos de mayor valor añadido.
Un mercado reorientado
Micron no está sola. Samsung y SK Hynix, los otros dos gigantes del sector, llevan dos años priorizando HBM, DRAM Enterprise y SSDs para aceleradores de IA como los Blackwell de NVIDIA o MI350 de AMD.
SK Hynix ha vendido toda su capacidad de DRAM, NAND y HBM hasta 2026, y para cumplir estos compromisos reducirá el suministro de DDR5 minorista en un 25-30% adicional durante 2026. Samsung enfrenta una situación similar, satisfaciendo solo el 70% de los pedidos de DRAM que recibe. Ambas compañías están expandiendo agresivamente su capacidad, pero estas inversiones no se reflejarán en el mercado hasta 2027-2028.
Impacto en precios: real pero matizable
Las consecuencias para el consumidor son tangibles. Según TrendForce, los precios de DRAM de servidor aumentarán entre 18% y 23% en el cuarto trimestre de 2025. El mercado spot de DDR5 para consumo (compra inmediata a precio actual) ha experimentado incrementos superiores al 300% en algunos modelos específicos desde septiembre, aunque el promedio del mercado muestra subidas más moderadas.
Los SSDs también sufren. Con las mejores capas de NAND 3D reservadas para unidades enterprise de alta capacidad, los fabricantes como Phison reportan aumentos del 50-75% en los precios de NAND para consumo. Estos incrementos se están trasladando gradualmente al precio final de los productos.
La tensión es real, pero conviene contextualizarla: la industria de semiconductores es intrínsecamente cíclica, y los precios actuales reflejan un desajuste temporal entre oferta y demanda, no necesariamente una nueva normalidad permanente.
Horizonte 2026-2028: inversión masiva en curso
SK Hynix está expandiendo su fábrica M15X dedicada a HBM y planea inaugurar el cluster semiconductor de Yongin en 2027. Samsung ha comprometido decenas de miles de millones en nuevas instalaciones. Micron también está ampliando su capacidad productiva en Estados Unidos y Asia.
Estas inversiones tardarán en materializarse, pero sugieren que la industria anticipa que la demanda actual no es una anomalía pasajera. El desafío es que la nueva capacidad llegará tarde para aliviar la tensión actual, extendiendo el periodo de precios elevados hasta al menos 2027.
Implicaciones para el usuario
Para los consumidores las consecuencias a corto plazo son claras: precios más altos en memoria RAM y almacenamiento durante 2026-2027, menor diversidad de opciones tras la salida de Crucial, y ciclos de renovación más largos. Las tarjetas gráficas también se verán afectadas, tanto por la escasez de VRAM como por la priorización de GPUs para centros de datos sobre gaming.
Sin embargo, estas dificultades deben entenderse como parte de un ciclo de transición, no como el fin del mercado de consumo. Cuando la nueva capacidad productiva entre en línea y el mercado de IA se equilibre, es razonable esperar una normalización gradual.
