Desde el 2 de agosto de 2025, la Unión Europea aplica el Reglamento (UE) 2024/1689 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de junio de 2024, por el que se establecen normas armonizadas en materia de inteligencia artificial. Conocido popularmente como Ley de Inteligencia Artificial o AI Act, este marco jurídico convierte a la UE en la primera gran región con una regulación específica y de alcance integral para el uso, desarrollo y comercialización de sistemas de IA.
Aunque el Reglamento entró en vigor parcialmente en febrero de 2025, este agosto marca la activación de obligaciones y sanciones para empresas y proveedores que operen en la UE. Entre ellas, transparencia obligatoria sobre datos de entrenamiento, funcionamiento y limitaciones de los modelos de IA, evaluación y gestión de riesgos para prevenir daños a las personas o a la sociedad, prohibiciones para sistemas con “riesgo inaceptable” (como el reconocimiento facial masivo en espacios públicos, salvo excepciones muy concretas), y ciberseguridad reforzada y supervisión por parte de autoridades nacionales.
El Reglamento afecta a todos los proveedores y distribuidores de IA que quieran vender o desplegar sus sistemas en la UE incluyendo a los modelos de propósito general (GPAI), como los que usan chatbots avanzados o asistentes virtuales, que ahora deben documentar con detalle su diseño y garantizar un uso responsable. Para los sistemas de IA que ya estaban en el mercado antes de 2 de agosto de 2025, la normativa concede un plazo adicional hasta agosto de 2027 para cumplir plenamente con todos los requisitos. Esto busca evitar interrupciones bruscas en la prestación de servicios y permitir una adaptación ordenada a las nuevas reglas
Según Bruselas, la norma busca fomentar la innovación y, al mismo tiempo, proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos.